26 enero 2011

4.La sangre de mis marionetas

Vi como desvanecía tu cuello partido,
observé como te caías poco a poco,
presencié como perdías el sentido
y aunque no lo creas gozaba como un loco...

Olían tu miedo mis inertes uñas, desesperadamente,
ansiosas de la larga espera por tu sangre probar,
se deslizaba por tu abusada piel, lentamente,
éste es tu fatídico fin, sí, y tú eres mi manjar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario