29 abril 2011

15.Aeterna

Mi corazón ya no se conserva entero
cuando día tras día finjo el mismo dolor,
y aunque mis ropas se tiñeron de negro
sigo inocentemente pensando en color.

Lloran desde mi alma los más felices recuerdos
y se convierten en mi más emotiva enfermedad,
todas mis ideas se visten de oscuros tormentos
como miles de cuervos oscureciendo la eternidad.

Mis fieles querubines prenden sus alas con el fuego
que una vez pudo consumir mi quebrada ilusión,
antiguas maldiciones persiguen aquello que quiero
reduciendo a lágrimas mi desafortunada pasión.

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